¿Por qué el 6 de enero dejó de ser el Día de la Enfermería en México?

Imagen de Comunicación Social del IMSS.

Mérida, Yucatán, 6 de enero, 2021

Por Diana Bañuelos

“Las enfermeras son el regalo de reyes para los enfermos” es la frase con la que el  Dr. José Castro Villagrana, entonces director del Hospital Juárez de México, instauró el 6 de Enero como día de la enfermera en nuestro país.

Aunque existen otras versiones del origen de este día, esa es la más popular. También se sabe que el Dr. Luis de la Rosa fue el principal promotor de este festejo en los años posteriores. Pero sería hasta 1965 —por disposición del presidente Gustavo Díaz Ordaz— que se estableció oficialmente el 6 de enero como día de la enfermera mexicana.

Desde entonces, las enfermeras y enfermeros del país permanecen fieles y sin cuestionar el origen de su celebración, que permanece ligada a la rosca de reyes. Sin embargo, todo parece indicar que este 2021 será diferente.

¿Quiénes toman las decisiones por Enfermería?

La Comisión Permanente de Enfermería (CPE) es un cuerpo colegiado asesor de la Secretaría de Salud, cuyo propósito es analizar y conducir las acciones y actividades que se emprendan en materia de Enfermería en todo el país.

Este propósito quedó en entredicho el pasado 21 de diciembre de 2020, cuando la CPE emitió un comunicado para informar que “derivado de la pandemia y ante la imposibilidad de realizar un evento masivo, se pospone la celebración del 6 de enero al 12 de mayo de 2021, día internacional de la Enfermería”. En el comunicado también se aclara que el Consejo de Salubridad General (CSG), con el consentimiento de la CPE, promoverá el decreto presidencial para fijar esta fecha como el nuevo día de la Enfermería mexicana.

Pero lo anterior no concuerda con el comunicado del Consejo General de Salubridad, emitido casi un mes antes que el de la CPE, fechado el 25 de noviembre de 2020: “Por acuerdo, el Consejo de Salubridad General (CSG) cambió la fecha del Día de la Enfermera y del Enfermero. A partir del próximo año se celebrará el día 12 de mayo como Día Internacional de la Enfermería, en lugar del día 6 de enero como en años anteriores”.

El Consejo de Salubridad General es una autoridad sanitaria que depende directamente del presidente de la República, y sus disposiciones generales son obligatorias en el país. Según el artículo 15 de la Ley General de Salud, este consejo debe integrarse por un presidente (que será el Secretario de Salud), un secretario y trece vocales titulares, de los cuales dos serán los presidentes de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Mexicana de Cirugía

Llama la atención que en la lista de integrantes del CSG solo figura una enfermera, la Mtra. Margarita Hernández Zavala, actual presidenta del Colegio Mexicano de Licenciados en Enfermería (COMLE). Sin embargo, su nombre no aparece en la minuta del 25 de noviembre en la que se acordó la modificación de la fecha. En cambio, sí estuvieron presentes otros vocales titulares del IMSS, ISSSTE, SEDENA, DIF, SEP, UNAM, y de las secretarías del medio ambiente, economía, comunicaciones y transportes, agricultura y desarrollo rural, hacienda, entre otros. Es decir, aparentemente, no había ninguna enfermera en la sala el día que se tomó dicho acuerdo.

Ante estos hechos han surgido voces por todo el país reclamando nuestro derecho a tener un día nacional que, “por usos y costumbres”, se ha identificado como el 6 de enero.

Más allá del cambio de fecha de conmemoración, lo que realmente me parece relevante, es que por fin nos estamos cuestionando: ¿Quiénes toman las decisiones por Enfermería y por qué?

Al repasar la historia de la conmemoración del 6 de enero, nos queda claro que no fue una elección autónoma, sino que nos asignaron esa fecha por un médico, cuyo discurso principal era que  “las enfermeras somos el regalo de reyes de los enfermos”. Continuar con esta tradición, aparte de infantilizar nuestra profesión, contribuye al estigma de sumisión y sacrificio que tanto nos ha castigado y del que estamos con tantas fuerzas intentando despegar. Por lo tanto, muchos de nosotros estuvimos de acuerdo con el cambio de fecha, porque el 6 de enero ya no representa lo que somos, ni mucho menos a la Enfermería que queremos construir.

Pero lo que no podemos aceptar, es que nuevamente esta decisión sea tomada de manera unilateral, exhibiendo el paternalismo y verticalidad que ejerce la profesión médica sobre Enfermería, y que, incluso podemos ver legitimarse en la Ley General de Salud, que estipula que los representantes de las academias de medicina y cirugía tienen que presidir el Consejo de Salubridad General, pero se ignora por completo a los representantes de Enfermería.

Con estos hechos queda en evidencia la falta de acción y liderazgo de la CPE, lo que ha permitido la creación de nuevos comités y organismos liderados por profesionales que demandan no solo una explicación a lo ocurrido, sino mejores condiciones laborales para el gremio.

Paradójicamente, el lema del día internacional de la Enfermería en 2021 es: Enfermería: Una voz para liderar – Una visión de futuro para la atención de salud.

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