Únicamente Adele puede aparecer cada cinco o seis años y romper récords que solo The Beatles tuvieron antes. A lo largo de toda su carrera ha recibido más de 50 premios, entre Grammys, Golden Globes, Brit Awards y hasta un Óscar. Además, ha vendido 80 millones de copias en todo el mundo en una era en la que ya nadie compra discos. ¿Cómo lo hace?
La vida de Adele parece la historia de un cuento de hadas. Terminó de estudiar música en la BRIT School en 2006, y un amigo subió sus canciones a MySpace, donde rápidamente se volvió viral y en menos de un año firmó con su primera disquera para grabar 19, su primer álbum de estudio con el cual debutó en 2008.
Con un estilo único inspirado en las grandes del soul como Etta James y Ella Fitzgerald, Adele supo capturar en sus canciones las notas de emociones universales del ser humano con mucho estilo y precisión.
¿Por qué todo el mundo ama a Adele?
En 2011 nos entregó 21, álbum que fue certificado por sus ventas en Reino Unido como 17 veces platino. De este se desprenden hits mundiales como “Rolling in the deep”, y “Someone like you”, sencillo que se posicionó inmediatamente cómo número uno en cinco países europeos, y en los primeros diez lugares en países como México y otros de latinoamérica, ocupando por cinco semanas el #1 de la lista Billboard 100 en Estados Unidos.
“Someone like you” desencadenó un furor mundial a tal grado, que el periódico Wall Street Journal realizó una extensa investigación que incluyó a profesores de música, neurocientíficos y psicólogos, pretendiendo encontrar una explicación científica para tal éxito mundial.
Los resultados de éste fueron que la tristeza provocada por “Someone like you” era fruto de la repetición de una nota llamada appoggiatura, la cual causa alzas y bajas de tensión en el cerebro que hacen que llorar sea inevitable.
Martin Guhn, psicólogo de la Universidad de British Columbia, quien investigó el efecto de aquella nota cuatro años antes, midió las reacciones físicas de varios expertos musicales al escuchar distintos fragmentos de canciones. Descubrió que la combinación de cambios sorpresivos en el volumen, el timbre y el patrón armónico “supone un inevitable estremecimiento, pudiendo provocar sudoración, aumento del ritmo cardiaco y piel de gallina”.
Pero ocurrió lo mismo en 2015 con el éxito arrollador de “Hello” sencillo con el que presentó su tercer álbum: 25. En ésta ocasión, un reconocido portal de citas de Reino Unido hizo una encuesta en la que participaron 41 mil personas solteras, en la que el 64% de éstas sintieron deseos de llamar a sus ex después de escuchar “Hello”, y solo el 17% pudo controlar este impulso. Por este disco la británica rompió el récord de ganar seis Grammys en una sola noche.
30, la crónica de un éxito anunciado.
Al escuchar en orden los 12 tracks de 30, Adele nos lleva a un recorrido por todo su proceso mental y emocional a raíz del divorcio con Simon Konecki, padre de su hijo Angelo de nueve años, y quien fuera su pareja por una década. De principio a fin, este álbum narra la historia de la ruleta emocional que se vive después de una separación, pasando por la negación (“Strangers for nature”) la depresión (“Hold on, Cry your heart out”, “I Drink Wine”), el tener que enfrentar la incertidumbre de los hijos (“My little love”) la aceptación (“Easy on me”), el duelo (“To be loved”) y al final, la esperanza (“Love is a game”).
“Easy on me”, primer sencillo de esta producción, rápidamente enloqueció al internet. “Este hermoso single muestra para qué sirve la música”, explicó la cantante al respecto. Horas después de liberar el sencillo en las plataformas nos quedó claro: La diva está de vuelta. “Easy on me” rompió récords de descargas y reproducciones en Amazon, Spotify y YouTube durante las primeras horas de su lanzamiento.
Incluso Taylor Swift tuvo que adelantar el estreno de RED: Taylor’s Versión para que no interfiriera mediáticamente con 30. Dua Lipa, Selena Gomez, Ed Sheeran, Katy Perry han expresado su respeto y admiración hacia Adele en las últimas semanas. ¿Pero qué hace que la reina del soul pueda alejarse de los escenarios por el tiempo que quiera y seguir siendo una máquina de éxitos?
Hasta la fecha, los álbumes de Adele parecen ser marcadores de vida de toda una generación que ha crecido y madurado junto a ella. En ellos se refleja la experiencia colectiva del amor y el desamor de toda una generación: los millennials.
Tal vez los años que se toma de asueto entre cada disco son lo que le asegura el éxito. “Ustedes disculpen la tardanza, pero tenía que vivir” explicó la británica a sus fans en una de las listening partys para la promoción de 30.
Adele escribe sus canciones a mano en una libreta cuya portada tiene la edad que tenía en ese momento. Por eso sus álbumes son conceptuales, y cada uno lleva el nombre de la edad en la que tenía cuando compuso la mayoría de las canciones. 19,21,25 y el más reciente, 30.
Cuando la mayoría de las cantantes prefiere mostrarse “felices y poderosas”, Adele es un respiro de vulnerabilidad con canciones muy íntimas y cargadas de emociones.
Al final, nadie quiere escuchar canciones de alguien que ha perdido toda conexión con la realidad. Y quizás esa es la clave de su éxito: tener una vida emocional tan intensa es lo que le permite encapsular de forma tan precisa los matices de la vulnerabilidad de un ser humano que experimenta el fracaso, la desolación y el desamor.
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